" Un misterioso intruso en mala hora
surgió en mi vida y desató un infierno
encontré duro perdonar
porque al fin resultó ser yo mismo
ahora sin embargo
ese demonio y yo somos amigos
inseparables para siempre"
E. E. Cummings
El diálogo de los yoes interiores es una de las herramientas más poderosas para el conocimiento personal. Se basa en la hipótesis de que tenemos muchos "yoes", subpersonalidades o patrones de energía.
Sus autores son Hal Stone y Sidra Winkelman. De acuerdo a ellos, para poder abrazar nuestra naturaleza esencial, que nos lleva al despertar, debemos primero abrazar la multitud de yoes que componen la rica totalidad de nuestro ser.. En la medida en que despertamos cada nuevo yo y aprendemos a honrarlo, se convierte en fuente de información para nosotros en nuestro viaje permanente.
Estos yoes o subpersonalidades empiezan a formarse desde nuestro nacimiento, momento en el cual ya contamos con una constitución genética que determina nuestra psicología y una cualidad específica de "ser". Los autores la llaman "huella dactilográfica psíquica" del bebé.
Exixsten otras teorías previas a esta que manejan el concepto de la multiplicidad de yoes o estados del yo. Entre ellas se encuentra el Análisis Transaccional. Según ésta desde que nacemos hasta que morimos, damos cabida en nuestra conciencia a distintos patrones de conducta.
El Análisis Transaccional se fundamenta en que existen en nosotros tres Estados del Yo: (Padre/Madre, Adulto y Niño) que deben ser autónomos y, por lo mismo, nuestra meta terapeútica es su libertad.
Eric Berne, su autor, esquematizó las formas de comunicación, cuando describió tanto el envío como la recepción de los estímulos y respuestas en el diálogo entre las personas.
Usando la auto observación y conociendo las características de cada estado del yo logramos reconocer y manejar nuestras relaciones de manera más armónica. De ahí que el Análisis Transaccional se puede aplicar a situaciones individuales, de pareja y familiares.
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